Convierte rector a la UPCH en un mercado de comida chatarra
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La otrora alma mater de la Chontalpa se ha convertido bajo la tutoría de Querubín Fernández Quintana en un símbolo de vergüenza y de indignación para quienes forman o formaron parte de este centro de estudios, que actualmente se ha visto reducido a un vulgar tianguis de comida callejera.
Bajo circunstancias deplorables, incluso poniendo en riesgo al profesorado y al alumnado dentro de la UPCH operan puestos de comida ambulantes con tanques de gas expuestos y sin ninguna medida de seguridad o salubridad, quienes ahí estudian y laboran han externado a medios de comunicación y en redes sociales las vergonzosas condiciones en que se encuentra la Universidad, según ellos por la ambición del rector, el cual presuntamente obtiene ganancias económicas de este burdo mercado de comida chatarra.
Dejando de lado los problemas administrativos, educativos y de diversas índoles por los que atraviesa la máxima de estudios de los cardeneneses, Fernández Quintana, hoy en día ha promovido que esta Universidad además este convertida en un verdadero muladar de fritangas, en los pasillos universiarios lo mismo se venden hotdogs, palomitas, tortas, aguas frescas, chicharrones y demás antojitos sin ninguna supervisión de salubridad, a pesar de que al interior hay cafeterías establecidas se desconoce las razones que motivaron al Rector a impulsar el ambulantaje de comida, el cual a estas alturas está prácticamente fuera de control.
Aunado a la pésima imagen que dan, los olores que invaden los salones, dichos puestos ambulantes representan un peligro latente, dado que varios de estos vendedores cuentan con tanques de gas para la preparación de sus alimentos en plenos pasillos, por lo que entre la comunidad universitaria existe el temor que pueda sobrevenir una desgracia ante la ineptitud y la ambición de Querubín.
Ni Educación, Protección Civil ni Jurisdicción atienen el problema
En una breve entrevista algunos de los inconformes señalaron que han llevado el caso ante las instancias educativas del estado sin que hasta el momento atiendan estas irregularidades, así mismo hacen un llamado a Protección Civil municipal para que realice una inspección detallada de las instalaciones de gas con las que cuentan los puesteros, dado que en muchas ocasiones puede percibirse en los pasillos de la Universidad un fuerte olor a gas, responsabilizaron además al Jefe de la Jurisdicción de Cárdenas, Franklin Frías Martínez, por no atender el llamado de revisar las condiciones de salubridad de los productos que venden los ambulantes, externando que en diversas ocasiones han acudido a visitarlo y siempre les dicen que se encuentra fuera.
Por último, fueron tajantes en culpa al Rector, Querubín Fernández Quintana, de cualquier tragedia que pueda suscitarse, y a través de este medio hacen del conocimiento de las autoridades, así como de la ciudadanía en general sobre la desatención y las pésimas condiciones en las que se encuentra esta Universidad, la cual paradójicamente en días recientes recibió un reconocimiento “Ecológico”, nada más alejado de la realidad que hoy vive la UPCH.