No hay dinero para ambulancias pero si para campañas políticas
La precaria situación que prevalece en diversos hospitales que administra la Secretaría de Salud en Tabasco es un problema no resuelto durante este sexenio, y se magnifica en centros como el hospital de Huimanguillo, donde existe múltiples carencias contrastando paradójicamente con la opulenta campaña adelantada por la región del subsecretario de salud, Fernando Izquierdo Aquino.
Aunado a la falta de medicamentos, presuntos actos de negligencia de algunos médicos, entre otras deficiencias, la falta de ambulancias en dicho hospital se convirtió en una queja generalizada debido a que los enfermos no pueden ser trasladados a la capital del Estado, situación que obliga a que la gente humilde a realizar grandes gastos en ambulancias particulares, un negociazo amparado por las autoridades de salud que se desentienden de este severo problema.
El hospital de esta ciudad y el más importante de la localidad desde hace meses no cuenta con uno de los servicios más significativos como lo son las ambulancias, lo que ya representa un clamor entre los miles de habitantes, pero a decir de los pacientes y familiares lo que más indigna a la ciudadanía es la desfachatez de algunos funcionarios del ramo, tal es el caso del subsecretario de la dependencia, Fernando Izquierdo Aquino, quien desde hace semanas se ha desentendido de sus obligaciones para ir en búsqueda de una candidatura en la zona, algunos especulan que quiere una diputación federal.
“El tal Aquino fue a nuestra comunidad a hablarnos bonito no es ni de Huimanguillo, pero quiere el voto, pero le vamos a dar la espalda”, sentenció una molesta ama de casa que tuvo que pagar $1600 pesos para trasladar a su padre en una ambulancia particular hasta un nosocomio de Villahermosa.
Ante esta problemática los usuarios de los servicios médicos hacen un llamado al secretario de salud en el Estado Rommel Cerna Leeder para que tome cartas en este delicado asunto, que tanto aqueja a la Población huimanguillense, y a su vez exigen a los funcionarios ponerse a trabajar y dejar de hacer política de lo contrario deberían renunciar a sus cargos, como el caso del cardenense Izquierdo Aquino.